El Vestíbulo

El viento soplaba suave y el ambiente se tornaba calido, hacia un buen dia. Los canticos de los pajaros hacian que pareciese un dia perfecto. Cuando llege por aquel camino, con mi puño manchado de sangre, lo observe, con mis dos pupilas ambarinas, una sangre casi negra, corroida por el terror y el miedo. Agite mi brazo y la sangre callo al suelo salpicando la hierba que se encontraba al extremo del camino. Segui hacia adelante, con paso seguro, mirando al frente, deje que el viento que se tensaba ahora algo mas fuerte revolviese mis blancos cabellos. A penas faltaban unos pasos para llegar al lugar, donde una "resistencia" contra la guerra entre especies, que evolucionaba satisfactoriamente, que era comentada por todo el globo, a la que cada vez se le sumaban mas miembros, pero a su vez caia en el peligro de obtener mas enemigos.

-Asi, que este es el lugar donde no hay cabida para la distnicion de razas, el lugar donde distintas razas conviven en..."armonia" aprendiendo a enfrentarse al mundo exterior, al fin y al cabo, sigue siendo una rebelion, buscan la felicidad de los demas sin buscar siquiera su propia felicidad, la mente de la madre tierra es extraña y compleja.



Segui caminando, habia llegado a la entrada del recinto, donde, inseperadamente observe dos jovenes, que no logre distinguir

Observo a la joven dama, la inspecciono y observo sus ojos, esos ojos eran extraños, resultaban extrañamente ¿"acogedores"?, entonces me revolvi el pelo y conteste

-Ya me he informado sobre este lugar, supongo que no necesito nada, pero, deberiais tener mas cuidado y cuidar mas de vosotros mismos, poco a poco, esta sociedad se va volviendo mas peligrosa

-Ya...-sonrreí- no deberías salir ahora...hemos tenido un pequeño problema en la playa.

Me crucé de brazos apoyada en la pared.

Frunci el ceño, me rasque la nuca, y sonrei, observe mi mano, que todabia tenia restos de sangre, la limpie bulgarmente en mi pantalon

-Entiendo, bueno, supongo que si estais preparados no ocurrira nada, tengo curiosidad, aparte de el odio que habeis influido a las distintas razas, que peligro os hacecha?

Sonrei levemente, volvi a posar mi mirada serena en sus ojos tranquilos, alce mi mano, la que llevaba una garra y se la mostre asta el antebrazo

-Es de nacimiento

Ya no quedaban restos de sangre, parecia que la propia energia que emanaba del brazo la habia desintegrado

-Creo que, los humanos son solo el comienzo, todabia deberiais prepararos para lo peor